He empuñado en mis manos un rayo de luz,
aferrándome a él cual desahuciado a la vida;
con suave destello has motivando a mi esencia,
esculpiendo en mi pecho con caricias tu nombre.
Oh, luz de tus ojos que ilumina mi alma,
anunciando en silencio confesiones de amor;
llévame a volar desplegando las alas,
cobijada en tu pecho hacia un mundo infinito,
donde no haya tiempo y no exista el dolor.
Ansiedad que parte mi ser en despojos,
quejumbrosa furia, como remolinos de cruel tempestad;
sepulcro disperso que mi luto acarrea
y el dolor a cuestas de mi atroz realidad.
Reclamo en silencio y a gritos al tiempo,
implacable arrebato de nuestras manos la dicha,
condenando al amor a florecer a escondidas,
taciturno sentimiento que nuestro pecho cobija.
¡Oh, voz que silencia mis labios!
reprimiendo palabras ardientes de amor y ternura.
¡¡¡cobíjame en tus brazos para no soltarme!!!
morando en tu esencia por la eternidad.
Volemos juntos amor mío, burlándonos del tiempo y la desdicha,
no permitas que su ira me apague en tu mirar;
abrázame fuerte y no me sueltes, ovíllame a tu lado calmando mi tormento,
tormento de perderte, muriendo en soledad.
Apacigua el ansia de mi sed en tus labios.
pero amor mío………¡¡¡por lo que mas quieras...
no sueltes mis alas y enséñame a volar!!!...Frida E. Masdeu
No hay comentarios:
Publicar un comentario