-Cuando yo
era pequeña, mi mamá solía coser mucho.
Un día me
senté cerca de ella y entre listones de colores que habían frente a la hermosa
tela que tenía en sus manos, le pregunté qué estaba haciendo. Ella me respondió
que estaba haciendo un bordando. Pero como yo sólo podía observar el trabajo de
mi mami desde atrás, lo que estaba haciendo tenía un aspecto bastante confuso y
hasta feo...
Le pregunté ¿por
qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y listones de colores?... y ...
¿por qué todo el bordado era tan desordenado?. Ella sonreía y me sugirió que
saliera a jugar un momento y que me llamaría cuando hubiera terminado su
bordado.
-Entonces te
sentarás en mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición!!! - replicó con
ternura.
Una media
hora más tarde me llamó y me quedé sorprendida y emocionada al ver un bello
atardecer en el bordado. ¡¡¡No podía creerlo!!! mi mami era realmente una artista.
Muchas veces
a lo largo de los años mirando al Señor pregunté:
"Dios, ¿Qué
estás haciendo?".
Él respondió: "Estoy bordando tu
vida."
Entonces yo le repliqué: "Pero se ve tan confuso, es un
desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿por qué no son más brillantes?"
y Dios parecía decirme: "Mi pequeña princesita, ocúpate de tu trabajo que
yo estoy haciendo el mío. Un día vendrás de vuelta a casa, te pondré sobre mi
regazo y entonces entenderás"
Muchas veces
y en su mayoría, nos cuesta entender que nuestra vida no es un accidente. Dios
está trabajando intensamente en nosotros a través de cada detalle, cada hora y
cada minuto. Dios no malgasta tiempo. Cada minuto es aprovechado al máximo,
porque él nos ama.
Y sabemos
que para los que aman a Dios, todas las
cosas serán para bien, esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito.
Porque a los
que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la
imagen de su Hijo. Romanos 8:28,29.
Y recuerda:
"Dios está a tu lado ¡¡¡SIEMPRE!!!...esperando
por ti"
PD.: No pude evitar derramar las lágrimas mientras escribía mis palabras, porque al mismo tiempo que mis dedos plasmaban lo que mis
pensamientos querían decir... Dios me hablaba en ellos!!!
Y al mismo tiempo, no podía dejar de recordar aquellos bordados tan hermosos que hacía mi amada Madre...
bello! muy bello
ResponderEliminar