La guitarra y tú...

Existen sueños de los que no se quiere despertar...
...Y ahí estabas tú, en el estudio de música... escribiendo y tocando unas hermosas melodías... 

Vestías un pantalón de lona negro-gris gastado, una camiseta oscura y encima una camisa con mangas remangadas... era una escena muy especial... rodeado de todos los instrumentos de música... pero luego alguien tocó a la puerta... eran unos señores que llevaban a mostrar varias guitarras que habían sido diseñadas especialmente para ti... te sentaste a tocar cada una de ellas... todas tenían un sonido excelente... eran hermosas, con unos acabados perfectos... las había en varios tonos y colores, con las formas que se adecuaban a tus manos... no encontrabas entre cual escoger, pues todas te parecían estupendas... y lo mejor de todo, es que todas, absolutamente todas eran para ti... fueron elaboradas pensando en ti... 

Al final escogiste algunas... las tocaste por un rato y luego las dejaste acomodadas en un sillón... 

Decidiste volver a tu estudio en busca de aquella "joya" del escaparate... 

Sí, un escaparate que se encontraba bajo llave, la cual buscaste para abrir... 

Y ahí se encontraba ella, una guitarra vieja y gastada por los años, con unas cuantas lastimaduras y rayones... 

La sacaste con la más tierna delicadeza y cuidado... y cuando la colocaste en tu regazo parecía como si fueran uno sólo... la guitarra y tú... entre tanto de tus manos empezó a brotar la más hermosa melodía, acariciando suavemente cada una de sus cuerdas para producir las más dulces e inimaginables notas que jamás alguien podía haber escuchado... parecía como si ella supiera lo que tus manos querían tocar... 

Y ahí estaban ella y tú... fundiéndose en la música de los latidos de tu corazón, dejando transcurrir las horas en las más hermosas tonadas de una canción... 

De pronto hizo tarde, y sin darte cuenta el tiempo había logrado que las estrellas posaran en tu ventana... había que dormir... la tomaste de nuevo entre tus brazos, suave y delicadamente, para acomodarla en aquel escaparate del rincón... el escaparate bajo llave... 

Ahí  se quedó de nuevo, sola, guardada en una esquina... sin ti... en espera de que algún día pudieran cantar juntos otra maravillosa canción... 

Ella, era una guitarra muy especial para ti... pero no estaba permitido sacarla en público, ya que era antigua y gastada por el tiempo... sólo podías tocar aquellas que fueron fabricadas para ti, nuevas y perfectas... 

Pero, sin embargo en tu corazón existía el constante anhelo de tocar para siempre las cuerdas...  de tu amada guitarra...

Frida E. Masdeu